
Vestir la lactancia: donde habita el cuerpo que ama
Hay cuerpos que se abren, no por herida, sino por amor.
Cuerpos que ofrecen refugio, alimento, consuelo.
Cuerpos que sostienen sin hacer ruido, que respiran al ritmo de otro pecho, que laten en plural.
La lactancia: un espacio sagrado
Amamantar no es solo nutrir.
Es desaparecer y volver a nacer en cada toma.
Es mirarse al espejo y descubrirse distinta: más suave, más fuerte, más viva.
Y en ese espacio sagrado entre el dar y el ser, la ropa también importa.
No como un adorno, sino como una segunda piel que acompaña.
Un tejido que comprende. Un corte que respeta. Una apertura que no interrumpe la intimidad.
Diseñamos para revelar, no para ocultar
En Hakuna Mateta no diseñamos para ocultar, ni para disfrazar.
Diseñamos para revelar. Para que te sientas tú, incluso cuando todo cambia.
Para que cada prenda te abrace como tú abrazas: con intención, con belleza, con presencia. Y para que puedas elegir hemos creado esta colección para tí.
Ropa de lactancia. Solo lactancia.
No hacemos ropa “también para premamá”.
Creamos, exclusivamente, para la lactancia.
Porque creemos en el valor de lo específico, en la dignidad de lo bien pensado, en la poesía de lo útil.
Un acto de amor hacia ti
Cada pieza nace del deseo de honrar este vínculo.
De poner palabras al gesto. De recordarte que, mientras das, también puedes recibir.
Vestirte, en esta etapa, puede ser un acto de amor hacia ti.
Una forma sutil de decir: estoy aquí. Sigo siendo yo.
Y merezco sentirme bien en mi cuerpo, en mi piel, en mi camino.
Lacta y sé feliz.